En algunas ocaciones suceden cosas que realmente no entendemos, situaciones en las que queremos hallar una respuesta pero nunca la encontramos. Entonces entendemos que no siempre las cosas que ocurren en nuestra vida van a tener completa claridad para nuestros ojos; hay cosas de las cuales simplemente no encontraremos una explicación.
Nuestra vida espiritual, nuestra fe en Jesus, no debe sostenerse en lo que vemos o dejamos de ver, sino realmente debe estar fundada en lo que creemos, en ese Cristo recusitado por el poder de Dios. Y es que está la roca en que debemos tener cada uno de nosotros como creyentes para todos aquellos que han decidido tomar este camino de fe.
«Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? » Romanos 8:24:25
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Nuestra fe no se basa en los sucesos que ocurran, sino en el Dios que está por todo suceso, proque el es nuestro Dios soberano. Nuestro deber es descansar en el hecho de que nuestra confianza es Dios, nuestra garantía de vivir seguros y sabiendo que todo lo que nos ocurra es voluntad de Dios.
Puede ocurrir que los últimos días has visto como todo se pone totalmente contrario a lo que has pedido o a lo que quisieras ver. Quizá las cosas no están saliendo como las planeaste o simplemente parece que todo se dio vuelta y nada jamás volverá a ser igual.
Es un buen momento para meditar a quien le crees, si tienen mayor importancia los sucesos que están ocurriendo a tu alrededor o al Dios que dirige todos los sucesos?, Donde está puesta tú vista, en las circunstancias antes que en Dios?, Por qué te afliges al extremo si tú sabes que Dios es quien te protege?, aun tu tu mirada sigue estando en los problemas y te olvidas del Dios Todopoderoso para quien no hay nada imposible.
Hagamos una pausa en nuestra vida, miremos hacia Dios, reconociendo que solo en Él encuentras las respuestas que necesitas y si no hay una respuesta por lo menos debes vivir seguro que tu camino está en manos de Dios y depende de él.
Que las transformaciones se manifiesten en nuestra vida. No tienes que seguir viviendo por lo que ves, porque lo que ves muchas veces no será lo que te gustaría ver, en su lugar vive por lo que crees y tú cree en Dios quien a su tiempo obrará a su manera sobre tu vida dándote las respuestas que necesitas en el tiempo que Él estime perfecto.
«Si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros» Romanos 8:11
Entreguemos nuestras vidas a Dios para que su Fe viva en nosotros, y con su Espíritu nos vivifique y podamos esperar sus tiempos por fé y no por vista.
Reflexiones Cristianas
