La tierra está rodeada de centenas de asteroides a diario, pero con el transcurso del tiempo cualquier cuerpo rocoso puede alcanzar el planeta causando destrucción, según informó la NASA.
El asteroide llamado Bennu fue descubierto en 1999, y tiene aproximadamente 500 metros de diámetro y orbita el sol a una velocidad de 100 mil kilómetros por hora.
“La cercanía [del asteroide con la Tierra] en el año 2135 modificará la orbita de Bennu, potencialmente colocándolo en curso de colisión con la Tierra en aquel siglo” asegura Dante Lauretta, profesor de Ciencia Planetaria de la Universidad de Arizona.
Esta respuesta sorprendió y movilizó a distintos estudiosos de la Biblia a señalar que la previsión de la agencia norteamericana se encuentra en concordancia con la profecía descrita en el libro del Apocalípsis:
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“El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.” (Apocalipsis 8:8-9).
Actualmente, un grupos de científicos están trabajando en planes para desviar y destruir ese tipo de objeto. Nuestro planeta es foco de impacto de asteroides medianos cada 100 mil años, según muestra la media estimada.
Según el pastor Pat Robertson, datos como este son algunos de los tantos que confirman los relatos de la Biblia. “No existe nada que pueda hacerse en contra de que los mares se turven, los cielos se oscurezcan, y la luna y el sol se apaguen y las naciones se aterroricen” afirmó Robertson a CBN News.
Fuente: Diario Cristiano Web
