El cristianismo se ha vuelto tan frio, rutinario y común, que han comenzado a verlo como una lista de reglas a seguir en lugar de una relación viva y auténtica con nuestro Creador.
Debemos volver a tener libertad en Cristo, porque muchos de nosotros hemos perdido la esencia del cristianismo.
Aqui desarrollamos algunas actitudes que llevan a destruir el fundamento sobre el cual nuestra fe debe estar edificada.
Un cristiano nunca debería…
1.- Guardar rencor.
La Biblia nos enseña sobre la gracia de Dios, cuan maravillosa e inexplicable, pero nosotros debemos seguir el mismo camino que Jesús, si no actuamos con misericordia, Dios tampoco lo ser{a con nosotros, es decir, recibiremos lo merecido, según como actuemos.
Es decir, no seremos perdonados por Dios a menos que estemos dispuestos a perdonar a quienes nos hayan ofendido.
«Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo». (Colosenses 3,13)
«Entonces Pedro se acercó a él y le preguntó:» Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces?» «No, no siete veces», respondió Jesús,»sino setenta veces siete». (Mateo 18,21-22)
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2. Maltrato infantil.
Hay miles de cristianos que apoyan los derechos al aborto, práctica deshumanizante de nuestro tiempo. Como cristianos, debemos valorar y proteger a los niños desde su concepción.
«La religiosidad pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas cuando están necesitados, y en no contaminarse con el mundo» (Santiago 1,27)
«Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones». (Jeremías 1,5)
«Pero Jesús les dijo: «Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos». Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí». (Mateo 19,14-15)
3.- Uso indebido del sexo
la sociedad está viciada con prácticas sexuales que no corresponden practicar una vez que usted a conocido el evangelio.
El mundo está saturado de imágenes sexuales que ni siquiera lo consideramos extraño.
Como cristianos, tenemos un llamado a ser diferentes que el com{un de la sociedad, basado en el respeto mutuo, el amor, y la fidelidad. Ya debemos abandonar las relaciones sexuales fuera del matrimonio o mirar pornografía.
«En cuanto al pecado carnal y cualquier clase de impureza o avaricia, ni siquiera se los mencione entre ustedes, como conviene a los santos» (Efesios 5,3)
«Todo aquel que mira a una mujer con lujuria, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón». (Mateo 5,28)
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4.- La ansiedad, la preocupación y el miedo.
Dios siempre nos llama a hacer cosas que parecen imposibles ante nuestros ojos. Las Escrituras nos alientan a confiar en Dios y abandonar nuestras preocupaciones carnales.
Cuando estamos preocupados con miedo o duda, estamos dejando que la preocupación ocupe la parte de nuestro corazón donde la fe debe habitar.
«No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús». (Filipenses 4,6-7)
«¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas».(Josué 1,9)
«Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos?¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida?». (Mateo 6, 25-27)
Recuerda que el evangelio de Cristo debe ser vivido cada día, cumpliendo las escrituras y obedeciendo a Dios. No debemos seguir reglas ni debemos seguir al hombre. Este artículo es un sencillo recordatorio de lo que no debemos hacer como cristianos según las escrituras.
Fuente Familia Cristiana