En un posteo, publicado en el sitio Desiring God, Piper confesó que se sorprendió con una investigación realizada.
Él buscó en la bandeja de entrada del correo electrónico del podcast las palabras «ansioso» y «ansiedad» y descubrió que estos términos surgieron en más de 600 e-mails. Piper comprendió que cientos de preguntas sobre cuestiones relacionadas con la ansiedad recibe a diario.
El pastor relató que cuando él y su esposa tenían unos 30 años, las finanzas eran ajustadas y regularmente conversaban sobre el presupuesto. Entendieron que estaban cobrando más gastos que lo normal en una tarjeta de crédito, entonces la cortaron, pero acabaron manteniendo otra, que nunca utilizaron.
Él perdió esta tarjeta mientras estaba de vacaciones en California. «No tenía idea de dónde estaba. «Podría haber sido en el show de las focas en SeaWorld, o podría haber sido en una tienda de frutas en Tijuana, donde cruzamos la frontera para visitar México», dice.
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«Podría haber sido en uno de los varios McDonald’s que pasamos. Podría haber sido en la playa de Coronado, California – donde la arena es realmente oro y los condominios se venden por millones», dijo Piper.
Pero él no estaba preocupado por eso. «En circunstancias normales, yo habría concluido que alguien ya había cobrado el límite de nuestra tarjeta, y que estábamos en apuros, por lo general estaría enojado conmigo mismo o con la familia, yo descontaba en alguien con frustración, yo, por supuesto, intentaría encontrar algún propósito divino para el cual Dios estuviera trabajando mientras luchaba para ser feliz «.
«Esta vez fue diferente, no sentí ninguna preocupación, no me enfadé con nadie, no sentí ninguna frustración, aún sentía felicidad». La razón por la cual tenía esa perspectiva era porque nunca percibió que su tarjeta había desaparecido. Al regresar de las vacaciones, vio un sobre con la tarjeta dentro de él. Un ex profesor que había visitado lo encontró en el piso del coche y lo devolvió en una carta.
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«Tan pronto como descubrimos que tenemos un problema, Dios ya está trabajando en ello, y la solución está en camino», señaló Piper. «No siempre será con tanta facilidad y libertad, pero Dios siempre está trabajando con una solución y ya está en camino», aseguró.
«He visto que esto suceda de nuevo y de nuevo en mi vida. Una carta llega con la solución de algún problema, pero si sólo me enteré de un día antes, me quedaría desanimado y abatido, sin saber que la carta ya estaba en el correo «, agregó.
«Si Dios es verdaderamente soberano y trabaja para el bien de aquellos que lo aman y son llamados según su propósito. Recordemos que en el momento en que sabemos que existe un problema, Dios trabajó en ello. Él ya está trabajando en eso antes de que suceda. Por lo tanto, no se preocupe. «Coloque todas sus ansiedades sobre él», concluyó.
Fuente Guíame
