Aquí hay 10 preguntas de nuestro Señor Jesús que encontramos en las Escrituras que son de gran importancia para nuestra vida hoy.
1.-¿QUIÉN DICES QUE SOY?
Mucha gente estaba confundida acerca de la identidad de Jesús. Algunas personas decían que Él era Elías. Otros dijeron que era Jeremías o un profeta. Algunos creían que era un buen maestro o un gran mago. Jesús hizo esta pregunta a sus seguidores en Mateo 16:15.
Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14: 6). Según respondió Pedro: Mateo 16:16: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. Tomás dijo en Juan 20:28 ¡Mi Señor y Dios mío!, afirmó.
2.-¿CREES?
Mucha gente vino a Jesús pidiendo algo: un milagro, una sanidad, o por comida. Jesús los desafió con esta pregunta para exponer sus motivos. ¿Querían algo a cambio o realmente creían quién era?
Cuando venimos a Dios con nuestra lista de peticiones, la pregunta que permanece en el corazón de Jesús es: ¿Crees? Jesús dijo en Mateo 21:22: Si crees, recibirás lo que pidas en oración. No sea como el de doble animo -Santiago 1: 6-8 que duda y es como una onda del mar soplada y sacudida por el viento. Que nuestra respuesta sea como la del padre del niño poseído por el demonio que respondió honestamente en Marcos 9:24: Yo sí creo; ¡ayúdame a vencer mi incredulidad!
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3.-¿QUIERES SER SANO?
Parecía una pregunta extraña.El hombre había estado junto al estanque de Bethesda esperando ser sanado por un Espíritu que ocasionalmente agitaba las aguas. Jesús quería saber si el hombre estaba dispuesto. Juan 5: 1-15. Si Jesús lo curó ¿Quién era entonces?
Cuando nos quejamos con Dios sobre nuestras circunstancias o porque nuestra vida no avanza, espiritual o emocionalmente, tal vez la pregunta es: ¿quieres mejorar? ¿Quieres avanzar, espiritualmente? ¿Quieres progresar emocionalmente? ¿Quieres ir a un nuevo lugar donde Dios puede ser tu todo-en-todo. Que nuestro corazón diga: Señor Jesús, si quiero. Abre mis ojos. Abre mis oídos para escuchar tu voz. Sana mi corazón para que pueda amarte más.
4.-¿POR QUÉ TIENES TANTO MIEDO?
En Mateo 8:26, Jesús preguntó a sus seguidores por qué temían que su bote se volcara a causa del viento y las olas, especialmente porque estaba allí en el bote con ellos.
Tú y yo tenemos a Jesús con nosotros cada día. Además, Él ha prometido nunca dejarnos o abandonarnos. (Hebreos 13: 5) Entonces, ¿a qué le tenemos tanto miedo? Quiero que mi respuesta sea Perdóname, Señor, por tener temor a que algo sea más fuerte que Tú o que esté fuera de tu control.
5.-¿POR QUÉ DUDASTE?
Es fácil creer en Dios cuando pedimos nuestro pan de cada día y que Dios bendiga nuestros trabajos y mantenga a nuestras familias a salvo, pero ¿qué pasa cuando Dios te pide que hagas lo imposible?
Cuando los discípulos de Jesús vieron a Jesús caminando sobre el agua en medio de una tormenta, se aterrorizaron y pensaron que era un fantasma. Entonces, Pedro dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. La Escritura nos dice: Entonces Pedro bajó del bote, caminó en el agua, y vino hacia Jesús. Pero cuando vio el viento, tuvo miedo, y comenzando a hundirse, gritó:¡Señor, sálvame!; Inmediatamente, Jesús extendió su mano y lo atrapó. Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? (Mateo 14:29-31)
¿Sigues dudando de Jesús después de lo que lo has visto lograr en las Escrituras y en tu vida? Si Jesús puede caminar sobre el agua, convertir el agua en vino y darte agua viva, seguramente Él puede mantenerte alejado de las aguas que amenazan con hacer oscilar tu bote.
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6.-¿TODAVÍA NO VES O ENTIENDES?
Jesús probablemente hizo esta pregunta en Marcos 8:17 por frustración. No importa lo que lo vieron hacer, sus discípulos aún no entendían. Jesús acababa de alimentar a cuatro mil personas con siete hogazas de pan y algunos peces. Antes de eso, había alimentado a otros 5.000 con solo cinco panes y dos peces, había sanado a un hombre sordo y mudo, había echado un demonio de una joven, y había caminado sobre el agua delante de ellos ¿Qué más necesitaban ver para comprender que Él era el Hijo de Dios?
¿Cuántas cosas tienes que experimentar para saber que su mano está trabajando en tu vida y en tus circunstancias? ¿Cuánto tiempo debe pasar para que confíes en su provisión? Oremos: Abre mis ojos para verte por lo que realmente eres y nunca más dude de tu presencia, tu poder o tu provisión.
¿QUIERES ACASO IRTE TAMBIEN TU?
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (Juan 6:54) Las Escrituras testifican que muchos de sus discípulos se apartaron y lo abandonaron. Entonces Jesús se volvió hacia los doce y preguntó: ¿Queréis acaso iros también vosotros? (Juan 6: 66-67)
Sus palabras eran fuertes, sus ideas radicales, sus declaraciones, a veces, parecían críticas. ¿Queréis acaso iros también vosotros? Simón Pedro respondió ¿a quién iremos? Tú tienes las palabras que dan la vida eterna. Amen!
8.-¿QUÉ DICE LA ESCRITURA?
Las Escrituras nos dicen en Lucas 10: 23-28 que un experto en la ley le preguntó qué debía hacer para heredar la vida eterna. Jesús respondió: ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo la lees? Cuando el hombre citó el Gran Mandamiento, Jesús respondió: Haz esto y vivirás”.
La Escritura es nuestra única autoridad hoy. Se le conoce como la Palabra viviente de Dios y 2 Timoteo 3: 16-17 nos dice: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Cuando se encuentra en la adversides o problemas que afrontar, pregunte, ¿Qué dicen las Escrituras? Y hallará la respuesta.
9.-¿QUIÉN HA TOCADO MIS VESTIDOS?
Jesús preguntó, ¿Quién ha tocado mis vestidos? porque quería que todos los demás lo supieran. Él sabía que ella estaba desesperada por ser sanada. Sabía a qué se había arriesgado a salir en público y tocar a un rabino, lo que, según la ley judía, lo haría ceremoniosamente inmundo. Jesús hizo la pregunta porque quería que ella hablara, que su testimonio fuere escuchado.
En Marcos 5:33, entonces la mujer, vino y cayó a sus pies y, temblando de miedo, le contó toda la verdad. Ella contó su historia, públicamente. Todos allí de repente supieron quién era ella, cuál había sido su estado y cómo había sido sanada por Jesús. ¿Has experimentado la sanidad divina de Jesús? ¿Él te ha perdonado y te ha dado una nueva vida? Que su historia sea testimonio para que Dios sea glorificado.
10.-¿ME AMAS?
Jesús le preguntó esto a Pedro, tres veces, después de que su discípulo, que decía ser el más leal del grupo, lo había negado públicamente en tres ocasiones conocer a Jesús la noche de su arresto y crucifixión. Jesús hizo esta pregunta tres veces. Juan 21: 15-17.
Jesús dijo en Mateo 22:37 que el mayor mandamiento es Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. Su pregunta a Pedro penetra en nuestros corazones cada día cuando nos enfrentamos con una elección: ¿Lo seguiremos a él o al mundo? ¿Él o nuestro dinero? ¿Él u otro amor? ¿Me amas? La palabra dice: ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra, (Salmo 73:25).
Fuente Noticias Cristianas Evangélicas