En el Salvador, las calles de la Dina no son fáciles de transitar por la situación extrema que se vive entre hurto y malhechores. La zona está poblada por pandillas como los Mara Salvatrucha y barrio 18, bandas rivales y enemigas.
Formar parte de una Pandilla es el futuro más seguro que viven los jóvenes de la ciudad. Sin embargo, Dios llamó a un pandillero y cambió su vida para siempre, formando lo como su siervo ahora predica Cristo y cientos de ellos se rinden al Señor a diario.
El destino para los jóvenes de la Dina está marcado por las pandillas a las cuales ingresan con muy poca edad, y difícilmente la abandonan inclusive luego de estar en prisión por años.
Pero una esperanza se asoma desde una Iglesia en el centro de la ciudad llamada Eben-Ezer, a cargo de él expandillero Will Gómez,quien fue transformado por la gracia de Dios, y es el lugar donde asisten a diario miembros de pandillas para abandonar su pasado y ser libres en Cristo.
La vida pasada del ex pandillero Will Gómez ha sido terrible pero Cristo lo llamó y lo liberó y ahora está comprometido con el servicio hacia los jóvenes para que puedan escapar de esos caminos oscuros a través de la única esperanza que es Cristo Jesús.
– Ad –
Will ha declarado a través de una entrevista con la BBC que asegura ser un «testimonio vivo del poder de Dios» a pesar de su pasado oscuro y de la cantidad de vidas que llevó consigo mientras estaba en la pandilla.
Ahora se enfrenta con un arduo trabajo al predicar la palabra a pandilleros. Muchas veces las pandillas se enojan y molestan al ver que sus miembros asisten a la iglesia y abandonan las calles. Will asegura que han trazado una línea de respeto para que impidan que se metan con el Reino de Dios la cual mantiene alejado a las pandillas problemáticas.
Además, bill explica que por lo general la sociedad cree que personas como ellos no merecen una segunda oportunidad, sin embargo Jesús demuestra que están equivocados.
Otro joven llamado Carlos, ex pandillero, recibió a Cristo en prisión recientemente y testifica que ya no es un gángster y entiende que Dios puede cambiar a un pandillero pero la gente de allí que no es cristiana, no.
Finalmente Will Gómez asegura que cada uno elige o rechaza ser pandillero o seguir a Cristo. Si en verdad eres cristiano debes comportarte como tal, vivir, actuar y caminar como Cristo. Simplemente eres o no eres. La salida es real y su nombre es Jesús, concluyó Gómez.
Fuente Impacto Evangelístico
