Durante una entrevista Ricardo Montaner hablo abiertamente sobre su profunda Fe la cual le llena de orgullo. Mientras que por momentos se podía ver su rostro emocionado habla de una «unión musical divina», el modo con el cual lleva su mensaje a millones de personas alrededor de todo el mundo.
Su forma de evangelizar en estos tiempos tan difíciles es a través de balada romántica y pop, una mixtura única que ha elegido.
Frente a la situación de pandemia que está atravesando el mundo, Montaner sostiene que el creyente atraviesa el momento crítico de una manera diferente a aquellos que no viven de tal manera, pero que de igual modo es muy difícil explicar la cuestión sino la experimentan y fácilmente pueden decir que todo es locura.
El cantante venezolano menciona que ninguna persona puede sentir el amor si no cree en Dios. El creador del verbo amor es Dios, el mismo creador del universo, conociendo qué es imposible que el amor venga producto de una explosión como el Big Bang.
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Respecto al nacimiento de su fe Montaner cuenta que comenzó a acercarse a Dios poco a poco sin que nadie le enseñara, por ejemplo al encomendar cada compromiso que tenía a Dios, ponerse de rodillas y darle gracias a Dios por cada logro y también en momentos tristes clamaba preguntando por que a mí?
Respecto al fenómeno de idolatría que se da como consecuencia de la efusividad de las masas, Montaner asegura que intenta convivir con eso llamado «ídolo» sin que lo perjudique, sin que afecte su naturaleza.
Como creyente debe mantenerse humilde, algo que los ídolos no saben profesar, sostiene el cantante. Cuando la música se hace popular las personas tienen a idolatrar al artista, es por eso que Montaner insiste con su público en mencionar que no deben tener esa idolatría.
Hace hincapié sosteniendo que la única idolatría se la deben dar a Dios, aunque Dios es más que un ídolo, es Dios. De nada sirve idolatrar al ser humano, distinto es reconocer las condiciones o cualidades qué pueden presentar ciertas personas. Montaner finaliza la entrevista diciendo «Mi único ídolo es Jesús, sé separar las cosas».
Fuente La Nación