Una hipótesis señala que en lugar de ser un milagro, sin embargo, consideran que puede haber sido un momento oportuno.
El suceso es uno de los más impactantes en la Biblia.
En Éxodo 14, dice: “Y Moisés extendió su mano sobre el mar; Y el Señor hizo que el mar retrocediera por un viento fuerte del oriente toda aquella noche, y convirtió el mar en tierra seca, y las aguas se dividieron.
Naum Volzinger, principal investigador del Instituto de Oceanografía de San Petersburgo, y su colega en Hamburgo, Alexei Androsov, han desarrollado algunos cálculos para confirmar que el “milagro” era posible y verdadero.
Los científicos rusos evaluaron que se trataba de una noche peculiar, caracterizada por su tempestad y las velocidades del viento que se sostuvieron en un promedio de 67 millas por hora durante la noche, entonces podría haber expuesto el lecho marino.
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El Sr. Volzinger también añade que hace 3.500 años, cuando se supone que sucedió el incidente, el Mar Rojo habría sido mucho menos profundo de lo que es actualmente, favoreciendo la aparición de la superficie.
Si el viento se sostuvo a 67 millas por hora durante la noche en la que Moisés guió a su gente a través del mar dividido, entonces habrían gozado de tiempo suficiente, con un poco de sobra, según han investigado.
El Sr. Volzinger declaró al Times de Moscú: “Se necesitaría a los judíos – hubo 600.000 – cuatro horas para atravesar el arrecife de siete kilómetros que va de una costa a otra.
“Entonces, en media hora, las aguas regresarían.”
Añadió que aún había una intervención milagrosa.
El matemático ruso aseguró: “Estoy convencido de que Dios gobierna la Tierra a través de las leyes de la física”.
Fuente Noticias Finales
