Quienes realizaron la demanda argumentaron que podría ser una de las razón detrás de la fuerte presencia de diabetes y enfermedades cardiovasculares, especialmente en las comunidades negra y latina.
El pastor William Lamar de la Iglesia Episcopal Metropolitana Metodista de Washington, D.C., y el pastor Delman Coates, de la Iglesia Bautista Mount Ennon de Maryland, han presentado la demanda ante el Tribunal Superior de Justicia, según informa la CBS News.
La raíz de esta demanda está basada en la epidemia de diabetes, enfermedades cardiovasculares y una serie de otras enfermedades degenerativas en las comunidades negra y latina hoy en día, y realmente en toda América. Como pastor, puedo observar el costo que tiene en las familias y como repercute en los niños cuando pierden a sus padres con su corta edad», declaró Coates.
«Tengo un profundo dolor en mi corazón y una enorme tristeza por la manera en que estamos perdiendo a tantas personas, estoy perdiendo más gente por los dulces que por las calles», aseguró Coates.
– Ad –
Lamar comentó: «Es una cuestión de vida y muerte en nuestras comunidades». Pero Coca-Cola ha contestado rechzando los cargos.
«Las acusaciones aquí son igualmente legítimas y sin méritos, y nos defenderemos enérgicamente contra ellos», respondió la compañía en un comunicado, según The Associated Press. «La Compañía Coca-Cola comprende que tenemos un papel que desarrollar a favor de la ayudar a las personas para disminuir su consumo de azúcar».
Un informe mundial de 2015 de investigadores de la Universidad Tufts de Boston registró como impacta en la salud de las bebidas azucaradas. Han hallado que en el 2010, el consumo de bebidas azucaradas resultó en aproximadamente 133,000 muertes por diabetes, 45,000 muertes por enfermedades del corazón, y 6,450 muertes por cáncer.
«Hay mucha falta de información en nuestras comunidades, y sostengo que esto no es casual, sino es la función de estas campañas de marketing engañosas», aseguró Coates.
Lamar argumentó: «Es como si estuvieran vendiendo alegría. Identifican este producto con las cosas que la gente anhela. La alegría, las sonrisas, la familia. Sabemos que este producto no va a darnos eso. Estamos frente a lo contrario. El silencio que rodea este tema es la violencia».
Fuente The Christian Post
