Muchos cristianos se preguntan si es pecado jugar lotería o juegos de azar. Este artículo le dará una respuesta conforme a la biblia.
Los juegos de azar son reconocidos por jugadores que tienen suerte y ganan en base al azar de otros jugadores. El ganar o perder en ningún momento depende de la capacidad o talento del jugador sino de una circunstancia natural que se fundamenta en la realidad de probabilidades matemáticas.
Mayormente, estos juegos están definidos por la probabilidad de aciertos y la combinación elegida.
En casos extremos, las familia del jugador son las que padecen debido a que viven las miserias y trastornos producidos por el vicio del juego.
Según indica el libro de Isaias 55:1-2: “A todos los sedientos venid a las aguas y los que no tienen dinero venid comprad y comed. Venid comprad sin dinero vino y leche. ¿Porque gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente y comed del bien y se deleitara vuestra alma con grosura”.
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Alerta hermanos! Deben escapar de esa vana ilusión, recuerden que el Señor no necesita el dinero del rico para llevar a cabo su obra, ademas en Proverbios 13:11 dice: “La riqueza de procedencia vana disminuirá pero quien la junta con el propio trabajo la aumentara”.
Incluso, sabemos que detrás de las riquezas hay una entidad o potestad que Cristo la llamo “Mamom” Mateo 6:24
Ahora, leamos con atención Proverbios 23: 4-5 : No te afanes por hacerte rico; se prudente y desiste ¿Has de poner tus ojos en las riquezas siendo ningunas? Porque se harán alas como las alas de águilas, y volaran al cielo”.
Tenemos un solo proveedor y es Dios como dice
Deuteronomio 8:18 “Sino acuérdate de Jehova tu Dios porque el te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juro a tus padres como en este día”.
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No debes permitir que los deseos de la carne te dominen ni que el mundo te sedusca y atrape, porque seguir el camino de los juegos de azar, buscando riquezas te llevará a la destrucción y muerte como lo confirma el pasaje 1 Timoteo 6: 9,10: “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchas codicias necias y engañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados a muchos dolores”.
Hay un solo camino a seguir. Puede que estés viviendo una situación financiera difícil pero debes esforzarte y buscar la sabiduría y solución en Dios. Él no fallará en responderte.
Hay algunas ocasiones donde empresas o supermercados “regalan al cliente” un cupón que sera sorteado por la compra de productos; en tal caso no hay inconvenientes porque es algo que nos están obsequiando y no compromete nuestro dinero.
Caminemos con sabiduría utilizando el dinero que Dios nos proporciona como a él le agrada.
Fuente Diario Cristiano Web