La cantante Katy Perry se lanzó al mundo en 2008 a través del éxito «I Kissed A Girl», que presentaba valores muy diferentes a aquellos que habían enseñado e inculcado sus padres, los pastores Keith y Mary Hudson.
Sin embargo, ahora la artista se muestra diferente, con algunos cambios de conceptos y abriéndose más a Dios. «Mi madre oró por mí toda la vida, esperando que volviera a Dios», confesó Katy en un entrevista reciente.
«Ahora que estoy con 30 años, todo está más orientado a la espiritualidad y la bondad del corazón», agregó la cantante.
Keith y Mary, quienes lideran un ministerio neopentecostal en California, no apoyan las decisiones de su hija, pero permanecen con mucho amor esperando la obra de Dios.
El año pasado, la madre de Katy Perry reveló que cuando estaba embarazada, un evangelista oró por ella y declaró: «Este niño hará algo grande para Dios». Cuando la cantante tenía nueve años, un ministro profetizó que ella se quedaría ante reyes y presidentes, según cuenta su mamá.
Katy cuando era más joven escribía canciones de adoración y tocaba en la iglesia. Algo maravilloso sucedía. «Cuando cantaba al público cristiano, la unción de adoración era increíble», recuerda Mary. «La gente simplemente lloraba».
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Los Hudsons educaron a sus hijos para servir a Dios. Katy, junto con la hermana mayor y el hermano menor, asistían a escuelas cristianas. A pesar de que Katy intentó convertirse en una cantante gospel, su álbum cristiano que lanzó en 2001 no logró tener exito. Esto fue un golpe muy duro, quisá la respuesta de su quiebre y su posterior elección.
Entonces ella se mudó a Hollywood a los 17 años y firmó un acuerdo con una discográfica secular. Después de despuntar su carrera en 2008, se convirtió en una de las artistas musicales más vendidas de todos los tiempos.
Aunque el nombre «Jesús» permanesca tatuado en su muñeca, Katy se desvió de su educación cristiana. ¿Cómo sus padres se ocupan de esta situación? «No es fácil. El diablo definitivamente intenta robar mi alegría. A veces tengo que luchar contra la depresión», explicó Mary.
Sin embargo, Mary cree que si usted quiere que sus hijos vivan para Dios, «usted necesita estar feliz y permanecer bajo la protección de Dios». «Es como cuando un avión despega en una tormenta. «El trueno y el rayo pueden estar en furia, pero cuando alcanzas 9 mil kilómetros de altura, puedes ver que el sol siempre está brillando», finalizó.
Fuente Guíame
