Este es el testimonio de Kathi Byker y su esposo, David, quiénes recuerdan lo sucedido por el año 2011 cuando dormían en su casa de Grandville, Michigan, Estados Unidos. En ese momento despertaron atemorizados cuando hombres encapuchados comenzaron exigirles dinero.
Fue entonces cuando estos hombres cubrieron los ojos y la boca de Kathi con cinta adhesiva y luego la arrastraron hasta su auto, dónde huyeron exigiéndole un rescate a su familia.
Kathi estaba en el asiento de atrás del auto en plena oscuridad cuando decidió orar a Dios en el espíritu, sin poder pronunciar palabras. Recordó el versículo de Romanos 8:26 qué dice que el espíritu nos ayuda en nuestra debilidad e intercede por nosotros.
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A pesar de que tenía su boca tapada con cinta pudo murmurar «Ayúdame Dios». El espíritu santo comenzó a manifestarse orando en lenguas a pesar de que su boca continuaba bloqueada por la cinta, mientras recordaba versículos que le traían mayor paz y seguridad.
De un momento a otro el automóvil se detuvo y ella fue amarrada a un poste de luz nuevamente con cinta adhesiva, sin embargo los hombres la dejaron allí sola y se fueron. De inmediato ella intento soltar las cintas las cuales se rompieron fácilmente. Kathi asegura que fue un milagro, logró escapar y corrió hasta un camión con su conductor durmiendo, lo despertó y le pidió ayuda.
La policía se acercó rápidamente al lugar y pudieron atrapar a los malhechores. Kathi asegura que fue Testigo del Poder De Dios y Alaba su nombre.
Fuente Guíame
