Tyler Beddoes fue uno de cuatro agentes de policía que se sumergieron en las heladas aguas en marzo de 2015, para alcanzar un vehículo que se había desviado de la carretera y cayó boca abajo en un río local. Luego de este suceso, él se ha convertido en el autor del libro que próximamente saldrá en las librerías “Prueba de los Ángeles”, un libro que documenta su experiencia .
Sus declaraciones son asombrosas. “Nos sumergimos en el río…, fue duro con el agua corriendo en contra…”, el policía explicó, “Pude ver que había alguien dentro del auto. Parecían dos personas según mi criterio, dos adultos”.
Entonces sucedió algo increíble. Cuando Beddoes y sus compañeros oficiales llegaron a la escena y comenzaron a caminar por la orilla del río hacia el vehículo volcado, todos simultáneamente escucharon una voz clara y distinta.
– Ad –
“Todos oímos una voz femenina adulta, que era una voz tranquila diciendo: ‘Ayúdeme, ayúdeme’”, recordó. “Esta voz realmente nos guió al coche y nos dio la esperanza de quien sea que estaba llamando se encontraba con vida.”
Los oficiales llegaron al vehículo, se dieron cuenta de que la mujer había muerto con el impacto hacía 14 horas. Pero, la hija de la mujer de 18 meses llamada Lily, estaba inconsciente pero con vida en el asiento trasero del vehículo.
Beddoes y sus compañeros oficiales se apresuraron para salvarla.
Pero la cuestión de esa voz. Todos escucharon claramente la voz, en la escena cuando llegaron, llevando a Beddoes a concluir que “la única explicación era la intervención divina”.
“La madre de Lily, Jennifer, había muerto por el impacto. Lily había estado inconsciente, congeladan y nunca podía haber dicho esas palabras“, dijo. “Yo sé que los ángeles son mensajeros y protectores. No tengo duda de que nos guió un ángel para asegurar que Lily estuviera a salvo hasta que llegaran los rescatistas».
Beddoes también cree que Dios estaba enviandole un mensaje a través del incidente, ya que estaba atravesando una situación difícil en el momento en que ocurrió, describiéndose como atrapado en “un espiral descendente”.
“No sé si fueron 10 años de trabajo policial, las malas llamadas que tuve antes, o si era el impacto negativo del mundo, pero sentía que estaba en el borde de un acantilado, espiritualmente hablando, hasta éste incidente “, explicó, destacó cómo el evento lo cambió todo.
“Lily perdió a su madre, lo cual no puedo imaginar, pero escuchar esa voz, y ver que Dios nos ayuda, nos envía ayuda y cuida de nosotros, eso realmente me cambió”.
La experiencia lo hizo mirar totalmente diferente al mundo, confirmando su creencia de que “Dios siempre vendrá”. Al final, escuchar la voz y llegar a estas conclusiones le renovó la esperanza.
Fuente Ante el Peligro de Apartarse de Dios
