Muchas personas observan todo como una señal. Otros no consideran nada como signo. No son buenos ninguno de los dos extremos. Pero los signos son importantes.
¿Qué pasaría si no hubiera señales de alto? ¿Señales de transito? Señales de precaución? Señales de límite de velocidad? Señales de alta tensión?
Los signos son de gran ayuda porque sirven para mantener el orden y prevenir el caos en el día a día. Los signos proféticos son aún de mayor importancia. Y están siendo manifestos por todas partes, señalando el pronto regreso de Jesucristo. Usted está listo, o no lo está. Es así de simple.
Las señales son como “vistas previas de las atracciones que vienen”. No son consideradas la atracción principal, pero dirigen a ella. Las señales nos brindan pequeños vislumbres de lo que será la característica principal.
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Señales de previsualización
Como teólogo inicié mis estudios en profecía bíblica en noviembre de 1971. En 1978 comprendí y enseñé públicamente que en las últimas horas de los últimos días, ciertos signos se harían cada vez más notorios:
– El foco del mundo estaría en el Oriente Medio.
– Rusia comenzaría a alinearse con las principales naciones musulmanas.
– Israel estaría rodeado por quienes estaban empeñados en su aniquilación.
– El antisemitismo aumentaría radicalmente.
– El engaño religioso sería desenfrenado.
– El caos político aumentaría, y una estrella política con soluciones plausibles se levantaría.
– Las hambrunas extremas se manofestarían en distintas partes del mundo.
– Habría guerras y rumores de guerra, especialmente en relación con Oriente Medio e Israel.
– Las epidemias y pandemias se extenderían.
– Los terremotos y los desastres naturales irían en aumento en frecuencia e intensidad.
– La tecnología daría un gran salto, avanzando de manera asombrosa.
– El terrorismo saltaría a la vanguardia.
– Habría un énfasis anormal en el sexo y el materialismo, y la moral sería retorcida.
– Las traiciones, multiplicando los problemas familiares y la resistencia a los mensajes de Dios, serían habituales.
– Un verdadero avivamiento dirigido por el Espíritu Santo emergería como un remanente de creyentes piadosos fundados en el Señor Jesucristo y Su poder.
Cada uno de estos signos ahora se están vinculando a la velocidad indecibles. Pero no todos reaccionan de igual modo, muchos optan por ignorarlo. Los signos pueden ser agitados, incómodos. De alguna forma, intentamos creer, “Tal vez todavía tenemos unos años o décadas antes de que estas profecías pasen”. Pero la evidencia nos dice que están sobre nosotros ahora.
Verdaderamente, el Día del Señor vendrá cualquier día. Jesús prometió: “Así también, cuando veáis todas estas cosas, sabéis que está cerca, a las puertas, en verdad os digo que esta generación no pasará hasta que todas estas cosas sucedan” (Mateo 24). : 33 – 34). Es un hecho simple
La generación que observa estos signos ocurriendo simultáneamente y globalmente formará parte de la generación final, y posiblemente experimentará el esperado regreso de Jesucristo. Mientras que los seguidores de Cristo caminarán en esperanza, fe y gran poder, otros sólo vivirán angustia y angustia en los días venideros.
Fuente Noticias Finales
