El pastor J. Lee Grady, llama a todos los cristianos a combatir el chisme en las iglesias.
Según él, muchas personas utilizan mal los dones, afirmando que tuvieron algún tipo de «revelación», que acaba siendo sólo chismes, y eso perjudica el cuerpo de Cristo. Recordando que, en algunas situaciones, ocurren divisiones dentro de iglesias y ministerios por comentarios malvados o acusaciones infundadas.
«Recuerde que el diablo es llamado acusador. Satanás es llamado el ‘acusador de nuestros hermanos’ en Apocalipsis 12:10, pues hace sus acusaciones contra nosotros ‘día y noche’. Por lo tanto, no debe sorprendernos si lo vemos usando esto para poner a los cristianos unos contra otros. Si nuestros corazones no estuvieron llenos del amor de Dios, podemos terminar haciendo el trabajo del demonio en su lugar», indica el pastor.
Cada cristiano debe asegúrarse que en su corazón no halla espacio para la falta de perdón, los celos y el odio, para que no acaba siendo un ayudante del diablo.
Nunca debe repetir algo negativo que usted oyó sobre otra persona, sin buscarla para saber lo que está pasando. Desafortunadamente, nos gusta escuchar cosas negativas sobre los demás porque sentimos que somos más ‘justos’. Alimenta nuestra carne. Proverbios 26:22 dice ‘Las palabras del calumniador son como aperitivos deliciosos; descienden sabrosos hasta lo íntimo «.
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El pastor sugiere que la mejor opción es evitar conversaciones negativas. Alejese de la contienda.
No debe confundir nunca entre chismes y la confrontación del pecado. Por eso, los cristianos deben ser cuidadosos en difundir historias y en hablar de ello en los medios sociales, pues las cosas pueden perder el control.
Cuando usted oye algo negativo sobre alguien, ore en vez de juzgar, aconseja Grady. La Biblia contiene miles de enseñanzas sobre el asunto que nadie puede decir que «no sabía». El pastor alienta que al ver cosas erradas, los cristianos deben buscar a la persona y resolver el asunto, si no es posible, entonces lleven la cuestión a la congregación, sin que ello sea una cuestión personal, según Mateo 18:15-17.
Recuerde lo que dice Santiago 4:11: «Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. Quien habla contra su hermano o juzga a su hermano, habla contra la Ley y la juzga. Cuando usted juzga la Ley, no la está cumpliendo, sino que se está poniendo como juez».
El pastor señala que la palabra traducida como «hablar mal» es el término griego «katalalew», que significa «incriminar» o «perjudicar su reputación». Por lo tanto, quien transmite un chisme, acaba dando munición para Satanás, el mayor interesado en perjudicar la reputación de los creyentes ante el mundo.
Fuente Gospel Prime